Cuando entre en funcionamiento en 2020, Tri-Gen generará unos 2,35 megavatios de electricidad y 1,2 toneladas de hidrógeno al día, suficiente para suministrar energía a unos 2.350 hogares de dimensiones medias y para que circulen cerca de 1.500 vehículos. La planta de generación eléctrica será 100% renovable y suministrará energía para las operaciones de Toyota Logistics Services (TLS) en el Puerto de Long Beach, que se convertirán así en las primeras instalaciones de Toyota en Norteamérica en funcionar al 100% con energía renovable.
Tri-Gen representa un importante paso adelante en la labor de Toyota de desarrollar una sociedad basada en el hidrógeno. Además de servir como prueba de concepto de la generación local de hidrógeno 100% renovable a gran escala, la planta proporcionará energía a todos los vehículos de pila de combustible Toyota que circulen por el puerto, incluidos los Toyota Mirai y el camión de gran tonelaje de clase 8 de pila de combustible Toyota, parte del ‘Proyect Portal’. Para hacer posibles esas operaciones de repostaje, Toyota también ha construido una de las mayores hidrogeneras del mundo, con la ayuda de Air Liquide.
Tri-Gen ha sido desarrollada por FuelCell Energy con el apoyo del Departamento de Energía de Estados Unidos y diversas entidades de California, como la Junta de Recursos del Aire de California, el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur, el Distrito de Saneamiento del Condado de Orange y la delegación de la Universidad de California en Irvine, cuya labor de investigación ha ayudado a desarrollar la tecnología central.
La planta supera con creces las estrictas normas de calidad del aire de California y avanza los objetivos generales de la Junta de Recursos del Aire de California, la Comisión de Energía de California y los Distritos de Gestión de la Calidad del Aire de la Costa Sur y de la Bahía de San Francisco, que han capitaneado la tarea de reducir emisiones y mejorar la calidad del aire en esa zona de EE.UU.
De cara al futuro, Toyota mantiene su compromiso de apoyar el desarrollo de una infraestructura de hidrógeno para los consumidores con el objetivo de hacer realidad el potencial de los vehículos de pila de combustible. Actualmente hay 31 hidrogeneras en funcionamiento en California y Toyota sigue colaborando con un amplio abanico de empresas para desarrollar otras nuevas. Es el caso del acuerdo con Shell, el primero entre un gran fabricante de automóviles y una gran compañía petrolífera.