La Audi R8, un ícono en el mundo de los superdeportivos, se despide tras 17 años de producción y 45,949 unidades fabricadas. Este modelo, resultado de la colaboración con Lamborghini, ha dejado una huella imborrable en la industria automotriz. La versión final es el R8 V10 GT RWD, destacando por su impresionante diseño y rendimiento. Desde su debut en 2006, la R8 ha sido sinónimo de lujo y tecnología avanzada, compitiendo con marcas como Ferrari y Porsche. Su legado incluye éxitos en carreras y apariciones cinematográficas memorables. Para más detalles sobre la historia y características del Audi R8, visita el enlace.
Una leyenda de superdeportivos se despide: Durante sus 17 años de trayectoria, el Audi R8 ha conquistado corazones y cosechado innumerables éxitos. Con un total de 45,949 unidades producidas, el último R8 salió de la línea de montaje en Böllinger Höfe en marzo de 2024. A continuación, un vistazo a una historia de éxito sin igual.
Un diseño impresionante, un sonido del motor cautivador y dinámicas de conducción inigualables: cuando se presentó en 2006, el R8 fue una revolución tanto en Alemania como en el resto del mundo. Se trataba de un superdeportivo con motor central; Audi nunca había ofrecido un vehículo así antes. Con el R8, Audi ingresó a segmentos más exclusivos que anteriormente eran dominados por marcas como Ferrari, Porsche y Lamborghini.
El Audi R8 fue desarrollado y fabricado por la antigua quattro GmbH (hoy conocida como Audi Sport GmbH). Desde su lanzamiento, se convirtió en el icono deportivo del portafolio de productos de la compañía y sigue contribuyendo a la imagen exclusiva de la marca Audi hasta hoy. El nombre R8 hace referencia a un exitoso coche de carreras que le dio a Audi más victorias en Le Mans que cualquier otro fabricante en la historia: En 1999, Audi lanzó su legendario programa Le Mans con un prototipo deportivo que compitió en la clase LMP900. Este prototipo inicial se llamó R8 y ganó las 24 Horas de Le Mans en 2000, 2001, 2002, 2004 y 2005, convirtiéndose en el coche deportivo con más victorias en la historia moderna de Le Mans.
El prototipo también logró numerosas victorias en las 12 Horas de Sebring, una carrera estadounidense que ganó cada año desde 2000 hasta 2005. Gracias a estos triunfos, Audi elevó su prestigio en las carreras internacionales y sentó las bases para el superdeportivo R8 legalizado para uso en carretera.
El Audi Le Mans quattro ofreció un primer vistazo al producto final. Presentado por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de 2003, este coche conceptual fue concebido como "un automóvil deportivo de alto rendimiento apto para el uso diario", según Bernhard Voll, director técnico del proyecto.
El diseño exterior del Le Mans quattro, creado por el diseñador Frank Lamberty, aún sigue siendo relevante hoy en día. Lamberty expresó los desafíos que enfrentaron al crear un coche que pudiera rendir al máximo tanto en pista como ser práctico para estacionar: "En el Le Mans quattro, puedes hacer vueltas récord en pista tan fácilmente como aparcar frente a la peluquería".
La primera generación del Audi R8 tuvo su estreno mundial en el Salón del Automóvil de París de 2006, donde su parecido con el Le Mans quattro era casi perfecto. Sin embargo, existían diferencias técnicas respecto al coche conceptual.
El modelo de producción utilizaba un motor V8 FSI de 4.2 litros montado detrás del habitáculo. Este motor tenía una potencia inicial de 420 PS (más tarde aumentada a 430 PS) y era casi idéntico al motor utilizado por el entonces actual Audi RS4 (B7), excepto por su lubricación mediante cárter seco más adecuada para pista. Posteriormente se añadió una variante V10 con una potencia máxima de 570 PS proveniente del motor aspirado de 5.2 litros utilizado por su modelo hermano Lamborghini Gallardo.
Audi implementó la entonces nueva suspensión magnética que permite al conductor ajustar los amortiguadores con solo presionar un botón. Los amortiguadores utilizan un aceite hidrocarbónico sintético que contiene partículas magnéticas microscópicas dentro de los pistones; cuando los bobinas magnéticas son activadas – lo cual ocurre en modo deportivo – las partículas dentro de las cámaras del pistón se alinean perpendicularmente a la dirección del flujo del aceite.
A lo largo del tiempo, la primera generación del R8 continuó cautivando a los aficionados gracias a varios modelos especiales y coches conceptuales. Entre los modelos más conocidos están el Audi R8 GT Coupé y el R8 GT Spyder con motor V10 aspirado mejorado hasta alcanzar los 560 PS. Estos modelos pesaban aproximadamente 100 kilogramos menos que los modelos estándar V10 y estaban diseñados principalmente para uso en pista.
A pesar de no haber llegado a producción serie, uno de los coches conceptuales más destacados fue el R8 V12 TDI turboalimentado; este concepto buscaba establecer tecnología diésel para deportivos tras los éxitos obtenidos con el R10 TDI durante la década anterior.
A partir del modelo final evolutivo conocido como Audi R8 LMX lanzado en 2014 – limitado a solo 99 unidades – se inspiró nuevamente en las carreras. Con una potencia total de 570 PS, alcanzaba los cero a cien km/h en solo 3.4 segundos, convirtiéndose así en el coche producido más rápido por Audi hasta ese momento.
No es sorpresa que gracias a su apariencia cinematográfica y estilo hollywoodense, el Audi R8 haya tenido participaciones destacadas en numerosas películas taquilleras. Su aparición más famosa fue como compañero del héroe Marvel Tony Stark (Iron Man), interpretado por Robert Downey Jr., quien condujo un primer generación del Audi R8 durante todas sus tres películas; mientras que en la tercera entrega apareció un eléctrico e-tron.
La segunda generación también hizo apariciones memorables entre ellas “Captain America: Civil War” (2016) y “Spider-Man: Homecoming” (2017).
En marzo de 2015 durante el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra se presentó oficialmente al sucesor del ya icónico R8; manteniendo características primordiales basadas nuevamente sobre otro Lamborghini: El Huracán presentado previamente ese mismo año.
A nivel estético esta nueva versión representa una evolución respecto al modelo anterior; conservando elementos distintivos como los nuevos faros LED completos y las características entradas laterales conocidas como "side blades". La nueva estética es mucho más angular y armoniosa comparada con su predecesora.
A diferencia del pasado histórico donde predominaban versiones con tracción integral; esta segunda generación introdujo por primera vez variantes únicamente propulsadas por tracción trasera - comenzando con el modelo V10 RWS - siendo ligeramente más liviana que sus contrapartes AWD.
A partir del facelift realizado durante 2019 se introdujo una versión mejorada generando hasta unos impresionantes 620 PS mientras que otras variantes AWD fueron actualizadas alcanzando hasta niveles similares permitiendo así diversas configuraciones tanto AWD como traseras disponibles para clientes alrededor del mundo.
Cerrando este capítulo glorioso e innovador; finalmente se produjo el último ejemplar conocido como Audi R8 V10 GT RWD - especializado para pistas - limitado igualmente a solo unas pocas unidades presentando mejoras aerodinámicas significativas tales como splitter frontal o grandes alerones traseros logrando mantener su título como uno de los Audis más potentes jamás creados hasta ahora.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Total de unidades producidas | 45,949 |
| Año de inicio de producción | 2007 |
| Fecha de finalización de producción | Marzo de 2024 |
| Modelo final | Audi R8 V10 GT RWD |